Acerca de Nuestra Iglesia
AMAMOS LA BIBLIA
Creemos que las Santas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento son la verdadera Palabra de Dios. Son inspiradas, infalibles y sin error, y son la única regla de práctica y fe.
SOMOS UNA IGLESIA CONFESIONAL
Nos adherimos a las grandes enseñanzas de la reforma protestante ya que nuestros líderes suscribieron los Estándares de Fe de Westminster (Confesión de Westminster, Catecismo Mayor y Catecismo Menor). Creemos que estos documentos confesionales son un fiel resumen de las enseñanzas contenidas en las Santas Escrituras.
SOMOS PRESBITERIANOS
La palabra “presbiteriano” proviene de la palabra griega usada para anciano. Nuestra Iglesia está gobernada por un grupo de ancianos, que son responsables por el cuidado espiritual y pastoral del rebaño. También tenemos otro grupo de ministros llamados diáconos, que sirven en las necesidades físicas de la Iglesia.
NOS DELEITAMOS EN CONOCER A DIOS POR MEDIO DE SU GRACIA
La vida cristiana no es solamente religión sino una relación con el Dios del universo. A través de Jesús disfrutamos de la relación con Dios como nuestro perfecto Padre celestial. Crecemos en el conocimiento íntimo de nuestro Padre a medida que lo escuchamos hablándonos a través de Su Palabra y, luego, respondiéndole en oración. Él nos ha dado símbolos de nuestra relación con Él tales como el bautismo y la comunión, que nos fortalecen en la fe y nos entrenan a depender más de El para todo lo que necesitamos. A medida que escuchamos su Palabra, oramos y participamos de los sacramentos, Dios se revela a nosotros y perfecciona nuestro amor por El.
NOS ENCANTA ADORAR A DIOS
Solos o en casa con nuestras familias o junto con el resto de la Iglesia, nos encanta adorar a Dios. Lo adoramos de las formas en las que nos enseña la Biblia, en las que a Él le agradan. En adoración, dialogamos con nuestro Señor: Él nos habla a través de Su Palabra y nosotros respondemos a Él en oración, cantando Salmos, Himnos y cánticos de alabanza. Especialmente una vez a la semana, los domingos, nos reunimos para adorar a Dios regocijándonos en Su fidelidad, Su perdón y en la comunión que compartimos los unos con otros en Cristo.
NOS APASIONA PROCLAMAR LAS BUENAS NOTICIAS DEL SENOR JESUCRISTO
Como personas que han recibido el regalo de una relación viva con Dios y vida eterna, queremos fervientemente compartir este regalo con otros. Hablamos de Jesús, quién es y qué ha hecho para salvar a los pecadores. Les contamos a otros como Dios ha cambiado nuestras vidas para que lo busquen y sean salvos. A medida que compartimos las buenas nuevas, vemos a Dios salvando a otros y trayéndolos a la familia de nuestra Iglesia.
SOMOS UNA FAMILIA
La iglesia no es un negocio, un club o una organización sino una familia. Cuando Dios perdona nuestros pecados nos convierte en sus hijos amados. No tenemos vidas cristianas aisladas. Pertenecemos a una familia. Nos preocupamos los unos por los otros, pasamos tiempo juntos, compartimos nuestro desafíos y triunfos, y alcanzamos las necesidades de otros. A nuestra Iglesia le encantaría que fueras parte de nuestra familia.
